Juan Pola volvió a dirigir en la final del futbol femenino
En una conmovedora muestra de inclusión y pasión por el deporte, Juan Pola, un joven con Síndrome de Down, volvió a tomar el centro de atención al dirigir la final del Torneo Apertura Femenino en la Liga San Lorencina. El emocionante encuentro tuvo lugar en la cancha de PSM Fútbol, ubicada en Puerto San Martín, donde el Barrio Vila se enfrentó al Santa Catalina. Tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario, el equipo de Bermúdez se impuso en la tanda de penales y gritó campeón.
No es la primera vez que Juan Pola asume la responsabilidad de arbitrar un partido en esta liga. Recordemos que ya había desempeñado el rol de cuarto árbitro en la decimonovena jornada de la Liga San Lorencina, dejando una huella imborrable de emoción y momentos inolvidables en el enfrentamiento de la primera categoría entre el Club Defensores Santa Catalina y el Sebastián Gaboto Fútbol Club.
La inclusión y la diversidad vuelven a brillar en el deporte local cada vez que Juan Pola pisa el campo de juego. Hincha ferviente del equipo de Bermúdez, Juan fue nuevamente convocado para dirigir la final, lo que provocó un momento de intensa emoción en la cancha y en los corazones de todos los presentes. Su presencia en la dirección del partido destaca el poder del deporte para trascender barreras y unir a las personas en torno a una pasión compartida.
La Cooperativa detrás de la Liga San Lorencina se sumó al respaldo de esta inspiradora actividad, enfatizando su compromiso con la promoción de oportunidades que permitan a todos los individuos perseguir sus sueños y metas, independientemente de las circunstancias. La jornada deportiva no solo fue una exhibición de talento y competencia, sino también un recordatorio conmovedor de la importancia de crear una sociedad inclusiva, donde todos tengan la posibilidad de alcanzar sus aspiraciones.
El legado de Juan Pola en el mundo del fútbol local trasciende las victorias y derrotas en el campo. Su historia ejemplar nos recuerda que el deporte tiene el poder de unir a las personas, derribar barreras y construir puentes hacia un futuro más inclusivo y esperanzador.